A lo largo de los siglos, este jardín ha sido testigo de diversas
intervenciones y remodelaciones que han enriquecido su diseño original. Cada
etapa histórica ha dejado una huella distintiva, lo que se refleja en la
diversidad de sus trazados y en la disposición de sus elementos. Uno de los
puntos destacados del jardín es el Parterre de estilo francés, que presenta un
diseño formal y ordenado, característico de los jardines europeos de la época,
invitando a los visitantes a disfrutar de su tiempo.
Otro de los elementos notables es el Estanque Grande, acompañado de las Rías
y Lagos artificiales, que aportan un aire de serenidad y tranquilidad al
entorno. Estas áreas acuáticas no solo son estéticamente agradables, sino que
también contribuyen a la biodiversidad del jardín, albergando diversas especies
de fauna y flora.
El Campo Grande, diseñado en un estilo paisajista, es otro de los aspectos más destacados del Jardín Histórico Artístico. En este espacio se encuentran los imponentes Palacios de Velázquez y Cristal, que no solo enriquecen el paisaje, sino que también ofrecen un contexto.