La Maliciosa

La Maliciosa, Pintor Alejandro Cabeza, Pintor Español, El Guadarrama,  Escuela Valenciana, Retrato Valenciano, Museo de Bellas Artes de Valencia, Miraflores de la sierra
 La Maliciosa en un óleo sobre tabla de 46 x 33 cm / Pintor Alejandro Cabeza

Cuenta la Leyenda que La Maliciosa, actualmente una montaña de roca desnuda y matorral bajo, no siempre fue así. Antiguamente, en lo alto de la montaña había un vergel, un auténtico jardín con huerta y todo. Un oasis con agua en abundancia. Las gentes de los alrededores lo veían, pero por más que lo intentaban no podían acceder a él. Únicamente una bruja de un pueblo cercano sabía cómo hacerlo y gozaba de los frutos del fantástico jardín. La mujer era conocida como “La Maligna“. Un grupo de vecinos decidieron seguirla para ver como llegaba hasta la cima. La bruja, al darse cuenta, montó en cólera, invocó a los poderes más oscuros y se declaró un pavoroso incendio que acabó con el vergel y dejó la montaña completamente vacía de vegetación. Desde entonces La Maligna es simplemente una roca pelada de granito.

Según cuenta la leyenda, La Maliciosa solía ser un lugar hermoso y exuberante, un jardín en la cima de la montaña con una huerta fértil y agua abundante. Era un oasis en medio de los alrededores áridos.

Sin embargo, este paraíso estaba fuera del alcance de las personas que vivían en los alrededores. Solo una bruja del pueblo cercano, conocida como "La Maligna", conocía el secreto para llegar hasta allí y disfrutar de sus maravillas. Ella era la única que podía acceder al vergel y saborear los frutos y las aguas cristalinas.

Un grupo de vecinos, intrigados y deslumbrados por las historias del hermoso jardín en la cima, decidieron seguir a La Maligna para descubrir su secreto. Pero cuando la bruja se dio cuenta de que la estaban siguiendo, se llenó de ira. Invocó los poderes más oscuros que poseía y provocó un terrible incendio que consumió por completo el vergel y dejó la montaña desnuda y desprovista de vegetación.

Desde aquel fatídico día, La Maliciosa se convirtió en una montaña de roca pelada de granito. El antiguo vergel y su esplendor desaparecieron, y solo quedó el recuerdo de lo que una vez fue. La Maligna, con su maldad y su enojo, transformó la montaña en un lugar yermo y estéril como castigo por aquellos que intentaron descubrir su secreto.

Así, la leyenda de La Maliciosa nos enseña la importancia de respetar los secretos y no dejarnos llevar por la codicia. Además, nos recuerda que nuestros actos pueden tener consecuencias duraderas y que debemos ser cuidadosos con nuestras acciones. Aunque hoy en día La Maliciosa sea solo una montaña de roca desnuda, su leyenda perdura como una advertencia y una lección para todos aquellos que la escuchan.