Monumento al Doctor Cortezo

Pintor Alejandro Cabeza, Monumento al Doctor Cortezo, Pintor español, Museo de Bellas Artes de Valencia, Arte Valenciano, Pasajes Valencianos, Pintura Constumbrista, El Retiro Paisajes de Valencia, Pintores Españoles, Impresionismo Valenciano, Alquerías Valencianas, Miguel Blay Fábregas, Francisco Serra Andrés, Juan de Ávalos, Mariano Benlliure, Enrique Peréz Comendador, Emilio Barral, Luis Marco Pérez, Escultor Julio Abad SaizMonumento al Doctor Cortezo (Miguel Blay Fábregas) / óleo sobre tela de 55 x 33 cm / 


Miguel Blay Fábregas (Olot, Gerona, 1866 - Madrid, 1936) fue un escultor catalán  que se formó en la Escuela de Dibujo y Pintura de Olot, dirigida por Josep Berga i Boix y Joaquín Vayreda. Más tarde, en Italia y Francia, recibe una sólida formación artística, y en París acude al taller del escultor Henri Chapu.

Paseando por el parque del Retiro de Madrid, es una escultura que pasa desapercibida de tantas que hay. Representa a un niño que se esconde para dar de comer discretamente a unas palomas que están en el lado opuesto del monumento. Con esta escena Miguel Blay realiza un homenaje al Doctor Cortezo. Mi cuadro, por su parte, se define en el boceto, bastante desenvuelto y espontaneo; con esa frescura que tienen las obras realizadas in situ.

Carlos María Cortezo y Prieto de Orche (Madrid, 1850 - id., 1933). Fue un médico español y Director General de Sanidad. Brillante orador y defensor de la república, participó en la política junto a Castelar. Durante los años veinte fue un paladín del idioma esperanto.

Granadilla

Pintores valencianos, Granadilla, Jose Maria Rojo Monforte, Juan José Barrios Sánchez, Guijo de Granadilla
Granadilla / Óleo sobre tela 92 x 73 cm / Colección particular 2013 Pintor Alejandro Cabeza

Entre verdes, azules y un entorno solitario encuentro el encanto de este paraíso remoto. Y mas remoto  cada año que pasa sigue siendo. El edén. Cada vez que se vuelve a el, se redescubre. Solo en su extraordinaria exuberancia se muestra su verdadera virtud extremeña.

La historia de esta localidad se ve condicionada por la construcción del embalse de Gabriel y Galán, en 1965, cuando se produce el desalojo de la población por el peligro de inundaciones y el progresivo deterioro del municipio. Finalmente, las aguas no sumergen al pueblo, pero sí le rodean, dejando a Granadilla en una península protegida por la muralla. Este recinto fortificado, que acoge en su interior a Granadilla, es de origen almohade, construido en mampostería, excepto la puerta de ingreso, que es de cantería.

Al ser un pueblo deshabitado, lógicamente no tiene habitantes ni estructura municipal alguna. Actualmente está incluido en el Programa de Recuperación y Utilización de Pueblos Abandonados del Ministerio de Educación Español.